Tucumán, 19 de julio de 2019, Centro Cultural Eugenio Flavio Virla de la UNT, Julio Cultural Universitario. Típica noche de invierno tucumano, no hace frío y la luna se pasea oronda por el cielo pura estrellas. Diez, veinte, treinta, cuarenta y de a poco somos más los que esperamos que se abran
las puertas del anfiteatro para acomodarnos en las butacas a esperar el recital del Topo Encinar que presentará "Aquí en la piel", su último disco.
Esa espera presagia lo que podría pasar adentro, ahí en donde reinan las notas musicales y las voces. No hay ansiedad ni nervios, es encuentro. Como si gran parte de los que llegaron se conocieran y compartiera un código, la espera es pura charla, efusivos abrazos y besos. Entramos y a las 22.20 aparecen desde atrás del cortinado negro los músicos y ese taficeño pelo largo y gris que a fuerza de trabajo, creación y pasión se ganó un lugar en el siempre difícil mundo de los artistas que hay que escuchar.
Entre el público estaban Rubén Cruz y Lucho Hoyos, dos músicos tucumanos que son una referencia, si de música de raíz folclórica y popular argentina hablamos. Sus canciones son interpretadas por artistas de todo el país, sobre todo las de Cruz, también taficeño. ¿Qué tendrá Tafí Viejo que ha parido artistas a raudales?
El arranque
"Que la luna se derrame en mi ventana / y que el viento lleve lejos mis pesares
para ser aunque sea sólo un ratito / el camino de toditos tus andares"
(Fragmento de "Así sea", T. Encinar)
Volvamos al Topo. Arrancó con "Así sea" y sin pausa compartió "Chaplines asesinos" y recién después saludó. Luego entregó una versión exquisita de la chacarera "La mala traza", cuya letra es del inagotable tucumano Néstor "Poli" Soria. Y ahí aparecieron las primeras palmas. Después, el silencio, absoluto, para escuchar la canción "Final", que Raúl Carnota le cediera para que musicalice. Pura magia. Y en un tono más intimista entregó su dulce versión de "Corazón nada" que le pertenece.
Casi pidiendo permiso anticipó que había llegado el momento de un homenaje a los Hermanos Núñez, "en especial a Pepe", destacó. Y compartió la canción"Tristeza". "¡Ay, que camino tan desparejo, la angustia cerca y mi niño lejos!". En la platea lo escuchaban su hijo Joaquín, adolescente. A su lado, Athina, mamá de Encinar, no se perdió ni un detalle de lo que había pasado hasta el momento. Y dos filas más atrás Mariana, su hermana, tenía los ojos iluminados de tanto amor. Tras la última nota y con los dedos en "V", el Topo miró al cielo y largó "¡Que viva Pepe!".
Brusco giro musical y para cambiar de clima quedaron solos en el escenario Encinar y el guitarrista Juan Pablo Ferreyra. Le entraron a la cueca cuyana "Sus cielos", a dos voces. Aplausos.
Los recitales de este taficeño tienen momentos que esperan quienes lo conocen y son aquellos en los que cuenta alguna anécdota o un chiste que usa como puente para cambios de climas. Esta vez, recordó un diálogo con el músico cordobés Juan Iñaki, al que recién le presentaban. Le preguntó si estaba solo, si tenía pareja, e imitando el tono cordobés de la respuesta, recordó que Iñaki le dijo: "no tucu, estoy soooooolazo". Risas y aplausos.
Solo en el escenario tomó la guitarra y anticipó que venía la zamba "Mercedes Yampa" (de Soria y Encinar). Puro silencio para escuchar la triste historia de un arriero que murió al desbarrancarse camino a Anfama, un bello paraje escondido en medio de los cerros tucumanos.
Entre todos
"Y van soñando versos como sangrando vida / y con la paz violada de sus manos vacías,
sale a buscar la sangre de su patria escondida". (Fragmento de "La copla triste")
Con toda la banda otra vez junto a él entregó "La copla triste", una chacarera que compuso junto al riojano Ramiro González. Tras el último verso anunció que entre ambos también parieron "Líquidos soles", a modo de homenaje a las estrellas, el cielo y el vino de Amaicha del Valle. Fue magia.
Después miró hacia atrás e invitó a Martín Boffi a dejar el bajo para que canten juntos "Un instante... fuego lento". "La compusimos con Fernando Barrientos en una gira a pelo suelto pero como no puede estar aquí, la preparamos con Martín". Una dulce canción que muestra a un Encinar permeable a nuevas melodías, dispuesto a correr riesgos, como siempre.
Sin dilaciones destacó que había llegado el turno de "Aquí en la piel", tema del nombre del disco, cuyos arreglos le pertenecían exclusivamente al pianista Pablo Fraguela. Tango, tangazo cuyos versos remiten a un tiempo político actual atravesado por el amor, su refugio. Aplausos.
Tras uno de sus típicos momentos que arrancan risas invitó al poeta tucumano Pablo Dumit a subir al escenario. Mientras Dumit leía el poema "Viejo patio", interpretó "Juntaba luz" (compuesto entre ambos). Fue uno y uno. Un verso del poema, un verso de la canción, y así hasta el final. Un efusivo abrazo entre ambos cerró ese jugoso instante.
"Huaynito de las madres", que le pertenece, fue acompañado por palmas y aplausos de todos. Un compromiso siempre presente al que no le escapa. Aunque admitió durante el recital que debe controlar sus ganas de decir más cosas. "Me pidieron que no hable tanto porque después se arma", confesó.
Cuando los aplausos callaron llegó el momento de los agradecimientos: a la banda, a los que hicieron posible la presencia de todos en Tucumán, al personal del Centro Cultural Virla en la persona de Vicky Ríos, a empresarios y mecenas comprometidos con la cultura (Pepe Ramón y Miguel Poliche, Luis Gómez Salas), a los contactos que le habilitó Lucho Hoyos, al municipio de Tafí Viejo, a su intendente Javier Noguera, "a mi amor, la Turca; y a mi mamá Chichí". Aplausos y más aplausos.
Después llegó el turno de "Versos para mi muerte" (de Soria y Encinar), las canciones "Certeza" y "Agosto", más la chacarera "Sólo la quiero mostrar", dedicada a Santiago del Estero, pues se trata de una chacarera lenta de pícara letra. Y al finalizar anunció los temas que cerrarían el recital: el candombe "Incomprensible" y la potente canción "19-20/12/2001" (de su disco Apaganoches) que hace referencia a las protestas con muertes aún no esclarecidas que terminó con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa.
"¿Cómo van a hacer para tapar, tanto grito que estaba callado / cómo van a hacer para callar tanto corazón que anda cantando? / ¿Cómo van a hacer para matar, tanto amor que viene de la mano?". (Fragmento de 19-20/12/2001)
Para destacar. Durante el tema hubo solos de Fraguela, en piano; Ferreyra, en guitarra; Boffi, en bajo y Matías Furió, en percusión. Cada uno se lució, hubo aplausos para todos pero Furió pareció jugar de local. "Es casi como un hermano", había dicho de él un rato antes el taficeño.
Al finalizar los músicos saludaron, se fueron y hubo pedido de bis. El Topo regresó, se sentó frente al piano y anticipó un tema que aún no grabó. Pidió reserva porque su autor aún no se enteró que ya lo estaba cantando. Hasta en eso Encinar genera momentos de fresca intimidad y complicidad con el público. Así cerró el recital de presentación de "Aquí en la piel", un disco que claramente muestra la sensibilidad de la que se nutre para componer.
Temas del disco
1- Chaplines asesinos (Topo Encinar)
2- La mala traza (Néstor Soria - T. Encinar)
3- Final (Raúl Carnota- T. Encinar)
4- Líquidos soles (Ramiro González- T.Encinar)
5- Un instante... fuego lento (Fernando Barrientos- T. Encinar)
6- Sus cielos (Topo Encinar)
7- Tu ausencia (Topo Encinar)
8- La Rosalinda (Teresa Parodi- T. Encinar)
9- La lluvia (Pablo Dumit- T. Encinar)
10- Huaynito de las madres (Topo Encinar)
11- Corazón nada (Topo Encinar)
12- Versos para mi muerte (Néstor Soria-T. Encinar)
13- Aquí en la piel (Topo Encinar)
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