¿Cuánto poder tienen las redes sociales? Desde que decidí destinar gran parte de mi actividad profesional, mi oficio de periodista, en el mundo digital, esa pregunta va y vuelve, recurrente. Y la realidad se encarga casi siempre de darme algunas pistas.
Esta vez, no tuve que mirar desde mi escritorio lo que pasaba en otros lugares, como en Egipto, Grecia, el mundo Árabe o algo más cercano desde lo cultural, como todo lo que pasó y pasa en España. Esta vez pasó ante mis ojos y nos atravesó a todos el #NiUnaMenos.
Este hashtag fue el disparador de un tsunami de reclamos y pedidos en Twitter, Facebook e Instagram para
ponerle fin a la violencia en contra de las mujeres en Argentina. Y mucho más: punto final a los femicidios en nuestro país, en donde matan a una mujer cada 30 horas.
Todo comenzó el 11 de mayo, horas después que se conociera del crimen de la adolescente Chiara Páez, de 14 años, embarazada, en Santa Fe. La mató su novio. La periodista Marcela Ojeda @Marcelitaojeda escribió el tuit: "Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales ... mujeres, todas, bah.. no vamos a levantar la voz? NOS ESTAN MATANDO".
Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales ... mujeres, todas, bah.. no vamos a levantar la voz? NOS ESTAN MATANDO
— #NiUnaMenos LaOjeda (@Marcelitaojeda) Mayo 11, 2015
Tras este mensaje, que podría haber sido un tuit como cualquier otro, casi siempre de efímera vida, el #NiUnaMenos comenzó a expandirse hasta que recibió el espaldarazo clave de las periodistas @hindelita @anaecorrea @soyingridbeck @fetcheves.
En un abrir y cerrar de ojos, con la voluntad de que eso efectivamente sucediera, el hashtag fue durante varios días tren topic y no paró. Pero como si con eso no bastara, la acción que nació en el mundo virtual comenzó a tener forma para pasar al mundo real, la calle. Así, nació la convocatoria a una concentración en la Plaza de Mayo para el 3 de junio, impulsada también por estas mismas tuieteras con la adhesión de otras y otros "tuiter stars".
Fue tan fuerte lo que seguía sucediendo en el mundo virtual, con reconocidos periodistas, actores, deportistas, políticos y referentes sociales portando un cartel con #NiUnaMenos, que esa primera convocatoria a ocupar la calle se reprodujo en cientos. En todo el país hubo plazas del #NiUnaMenos y ese día las redes sociales "explotaron". El hastag llegó a utilizarse al ritmo de 70.000 por hora, en promedio. Una locura de impacto.
Ahora bien, ¿esto sólo fue posible por una sostenida actividad en las redes sociales? Sólo en parte. Sin ánimo de reemplazar las explicaciones más afines a sociólogos o politólogos, esta vez coincidieron dos tiempos que hallaron en la virtualidad un canal por donde expresarse: el hartazgo social por este tipo de delitos y el uso cada vez más frecuente de las redes sociales. De ahí a la calle, faltaba sólo un paso. Y las tuiteras @Marcelitaojeda @hindelita @anaecorrea @soyingridbeck @fetcheves lo interpretaron y se animaron.
Una vez más, el poder de las redes sociales fue el gran "megáfono" que amplificó un reclamo que ahora debería ser escuchado por quienes tienen la obligación de ponerse el sayo. Nunca se debe subestimar el poder de un oportuno tuit.
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